miércoles, 23 de diciembre de 2009

Bautizo de Fuego en Facebook

Parece mentira que alguien que va "de Novador", como yo, haya tardado tanto en apuntarse a esto del Facebook.
A decir verdad, la responsabilidad del retraso recae en uno de los amigos que aparecen allí, quien, mediante una presentación impactante, advertía de las amenazas que suponían verter informaciones en un sitio que nadie sabe quien controla (o, en el peor de los casos, está controlado por gente con ambición y sin escrúpulos).
Tal vez sea así o no -que seguramente lo será-; pero la cuestión es que este mismo amigo, en una reciente cena, tras algunas libaciones de buen vinito, y ante la insistencia de amigas comunes que me exhortaban a iniciar mi propio Facebook, él confesó que también tenía el suyo desde hacía tiempo. Pero que, consciente de los peligros, era muy prudente en las informaciones que sobre él o sobre sus amistades vertía. ¡No tenía granja ni nada!!!
Bueno, ¡mientras el cielo no nos caiga sobre nuestras cabezas, como decían los antiguos galos...! Vamos a ver qué provecho comunicativo se le puede sacar a esta herramienta tan social a primera vista.
Ya contaré aquí mis alegrías y mis frustraciones.
Deus sive Natura me den paciencia.