jueves, 12 de julio de 2007

Me he colado en las jornadas sobre sistemas de comunicación aumentativa y alternativa que se organizan el Valencia por la ESAAC. Me he colado porque cuando fui a inscribirme ya no quedaban plazas, y no me apetecía quedarme sin escuchar a Javier Tamarit -que siempre vale la pena- y las mesas redondas de ayer y hoy.
Ayer fue muy teórica, muy ideológica, ética. Está bien para introducir un Congreso. Establece un marco de intenciones e ideas que nunca está de más recordar (¡y que tan frecuentemente se olvida!). Lo de hoy ha sido mucho más del mundo real. Lo resumo: esto de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación aplicadas a los SAAC está muy bien, y potencialmente hay de todo. Ahora... es caro! y como va dirigido a una minoría... pues eso: la investigación no funciona a la carrera. Otra cosa sería si diese dinero en cantidades. Por otra parte... la aplicación, el uso, por los profesionales y por los usuarios. Pufff! Siempre más complicado de lo que debiera, quedándose contínuamente obsoleto y, lo que es peor: que se enseñe/aprenda o no resulta que viene a ser una cuestión de lotería. Si el/la logopeda o maestr@ está por la labor, el usuario tendrá una oportunidad de comunicarse y devenir sujeto intercomunicador; si no se está por la labor, pues se siente! ¿Que duro, no?.
¿Cómo hacer para que los profesionales se comprometan -nos comprometamos- en serio? ¿Cómo hacer para que comprendamos lo importante de nuestro trabajo, que no es otro que enseñar a vivir? ¿Damos a los alumnos-usuarios-contribuyentes-personas una oportunidad?
Felicito y admiro a quienes son capaces de implicarse, a quienes descubren un "tú" en su alumno.
Como dijo ayer Tamarit: "Debemos esforzarnos en creer que creemos que es posible"

jueves, 5 de julio de 2007

Bueno: ya pasó otro congreso de NOVADORS (éste, además, el primero con carácter internacional, ni más ni menos). Y... vaya sorpresa! Como siempre: fue un éxito! y como siempre, tan interesantes las discusiones de los cafés y las comidas como las intervenciones en las salas. Y no es que éstas fuesen poco!, sino que aquellas las hemos vivido con la pasión que nos caracteriza.
Para mí han sido un éxito por lo de siempre: vuelvo con el doble de dudas que de certezas, ...o el triple! Cada vez se me levantan más interrogantes sobre esto de las TIC. Por ejemplo:
1. Yo creía que la tecnología servía para que con menos trabajo rendir lo mismo o, con el mismo trabajo, rendir más. Pero parece ser que los enganchados a la tecnología ni trabajan menos ni está demostrado que rindan más, sino que hacen "otra cosa" ¿o qué?
2. Me está dando la impresión que hay una tendencia de la educación hacia la "espectacularización" (no sé si existe el palabro). Es decir: estamos introduciendo elementos "espectaculares", o que vienen del mundo de la TV, en nuestras clases. Una presentación (no he dicho "un powerpoint", eh!) es tanto mejor cuando más se parece a los dibujos animados de la TV; o un libro es más atractivo si habla y las ilustraciones se mueven. Ay! que dirá Umberto Eco de esto?
3. Me parece advertir un cierto "neobarroquismo" en la aplicación de las TIC a diversos campos del funcionar social: solo nos llega aquello que "impacta" nuestros sentidos. Necesitamos una estimulación multisensorial intensa que sobrepase umbrales de atención. De lo contrario, la cosa no existe. Lo nouménico necesita de una intensidad exagerada para llegar a ser percibido, para llegar a ser fenoménico. No sirve lo que simplemente acaricia nuestros sentidos: debe golpearlos.
4. ¿Y los fines? ¿Que no nos estaremos cegando con los medios y nos estaremos olvidando de los fines? ¿El proceso educativo es más guai porque utilice recursos guapos independientemente del valor axiológico de los fines perseguidos? Estoy un poco perplejo.
5. Por último -but not the least- ¿y todos los que se quedan fuera? Ay, ay, ay, que miedo me dan los nuevos sacerdocios!
Y, sin embargo, TICs, os quiero! Si no, ¿a santo de qué iba yo ahora a estar escribiendo -recuperando- mi blog?