miércoles, 21 de junio de 2006

Blog de Miquel Ortells
Hoy ha sido el último día de clase con alumnos! Ya estaba bien, de momento!
Hemos tenido Karaoke a base de "Play Station" (con David Civera, el Bisbal, el Bustamante, el Bosé y resto de la peña) y luego juegos de agua. Ha estdo bien. Y apetece mojarse (el 21 de junio no es un mal día para elegir "Miss Maestra Camiseta Mojada" (con todos los respetos, pero la verdad es que los alumnos y algún que otro maestro se han pasado un poco). Hay que ver el juego que da una manguera con un grifo que se pasa de rosca y un montón de globos llenos de agua. Música de fondo: "el corrá que'l koala va'serle a su opá", "Paquito el Chocolatero" (en versión destrozado por el marido de la Reina de África) y "A por ellos!", de nuestra gloriosa selección. ¡Que le amo asé! Días de agua y rosas.
Hoy, en la universidad ha salido una frase que me ha gustado: era algo así como "La vida la construimos mirando hacia adelante pero la comprendemos mirando hacia atrás". Han dicho que era de Kierkegaard, y quien lo ha dicho era de fiar (me parece a mí). Más o menos quiere decir que el curso que viene haremos lo que no hemos hecho éste si somos capaces de no cometer los mismos errores, que seguro que los ha habido (sé de gente que considera que todo yo soy un error. Otra vez: ¡que le amo asé!).
"Cuán triste se va el placer,/ como después de acordado, da dolor,/ cómo a nuestro parecer/ cualquier tiempo pasado fue mejor" -decía el amigo Jorge cuando se quedó sin padre- aunque igual va a ser que no!. Me gustan los proyectos, sobre todo si se escriben bonito y nos dan dinero extra pa funcionar. Para el curso que viene he metido la escuela en dos: uno de Educación ambiental -sobre conocimiento vivencial de la comarca a través de 8 viajes- y otro de Formación en Centros sobre mejora la calidad en la Ed. especial a través de profundizar en la tutoria y la relación con las familias. ¡Ójala fuéramos capaces de aprender un poco de todo lo que hay que sirviera para que las familias se sintieran mejor, más acogidas por nosotros, los profesionales funcionarios (¿o es al revés?); ójala pudiéramos poner granitos de arena para ayudarles a crecer como grupo humano y como personas; ójala estuviésemos suficientemente abiertos para dejar que nos ayudaran a crecer. Hay un montón de herramientas que se pueden poner en funcionamiento, solo hay que aprender a manejarlas, y no hay aprendizaje interesante sin esfuerzo (bueno, algunos sí: como por ejemplo cuando aprendes el color de un billete de 500 €, eso está bien y tampoco es que canse aprenderlo).
Me pasan los días demasiado aprisa; se me escurre el tiempo como agua en cesta de mimbre; ¡quisiera hacer tantas cosas!; quisiera leer tantos libros, tocar tantos instrumentos musicales, conocer a tantas personas, ver atardeceres: de montañas, de llanuras, de mar, el mar plateado, sereno. Me gusta cuando el cielo cambia de color, el tránsito de matices. Me gusta la sensación del aire húmedo en la cara cuando el cielo está gris. Me gusta que las golondrinas vuelen bajo, y contarlas. Festejo cuando desafían a los coches a carreras. El olor a tierra húmeda, a humo de leña de naranjo cuando la quemo tras la poda.

No hay comentarios: